La primera etapa del Jakobsweg austríaco comienza, de hecho, en Bratislava, en las ruinas de la capilla de Santiago. Los primeros cuatro kilómetros transcurren en territorio eslovaco. Después de cruzar el casco antiguo de Bratislava pasando por la impresionante Catedral de San Martín, alcanzamos el Danubio junto al puente SNP. Dobla a la derecha, hacia el oeste, a lo largo de su margen norte hasta el puente Lafranconi, que te llevará al otro lado del río. Allí encontrarás una ciclovía bien pavimentada que va sobre el dique hasta la frontera.
Sin embargo, al bajar del puente, allí donde termina la barrera de contención, te recomendamos bajar del dique a la derecha y seguir por un sendero forestal tranquilo y sombreado que discurre paralelo a pocos metros de éste. No te preocupes, este camino te llevará de regreso al dique unos 400 m antes de la frontera.
Esta corta etapa es prácticamente la última del Szent Jakab út Húngaro. Sal de Rajka siguiendo la señal amarilla que va al norte pasando por la Iglesia de San Martín hacia el Danubio. Sigue el sendero amarillo que cruza la frontera y atraviesa los pueblos de Čunovo y Rusovce en medio de un atractivo bosque de inundación. Desde allí deberás seguir la ciclovía EV6 que te llevará a lo largo de un canal fluvial hasta el centro de Bratislava, unos 12 km más adelante. Las ruinas de la capilla de Santiago frente al Mercado Viejo en el centro histórico de la ciudad marcan el punto en el que se encuentran la Svätojakubská cesta eslovaca y el Szent Jakab út húngaro.
Esta última etapa del Camino Eslovaco es relativamente corta y poco exigente. Después de un par de horas en el bosque, te encontrarás en la capital eslovaca. Asegúrate de detenerte en la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y enterarte de su intrincada historia antes de descender al centro de la ciudad.
Esta etapa es menos exigente que la anterior. Hasta Svätý Jur caminarás entre plácidos viñedos. Luego deberás cruzar al otro lado de los Pequeños Cárpatos por agradables senderos forestales para llegar a Marianka.
Esta etapa es moderadamente exigente. Caminos de campo y de bosque se alternan con caminos asfaltados. Debes prepararte para dos ascensos cortos pero bastante empinados.
Si deseas pasar la noche en Hronský Beňadik — que es lo que te recomendamos hacer — sigue la señal roja hasta el collado Veľký Inovec y el refugio de montaña del mismo nombre. Desde el refugio, sigue la señal amarilla cuesta abajo a través del bosque pasando por el pueblo de Tekovské Nemce antes de finalizar en Hronský Beňadik.
Si estás mal de tiempo y no puedes ir a Hronský Beňadik, del refugio de montaña Veľký Inovec continúa por el sendero rojo hasta Obycké lúky. Desde allí sigue la señal azul que te llevará a Machulince y Topoľčianky.
De Hronský Beňadik debes salir hacia el oeste en dirección al pueblo de Tekovské Nemce. De allí seguirás la señal amarilla, que deberás abandonar girando a la izquierda poco después de cruzar la autopista. Más adelante encontrarás la señal verde que te llevará montaña arriba hasta Obycké lúky. Desde Obycké lúky descenderás por la señal azul hasta el pueblo de Machulince. De allí debes seguir por una carretera asfaltada hasta llegar a Topoľčianky.
Esta etapa transcurre entre agradables campos que te llevarán a Kostoľany pod Tríbečom y su preciosa iglesia de los tiempos de la Gran Moravia (siglo IX y X). Atractivos senderos forestales te llevarán a las ruinas del castillo de Gýmeš en los montes Tribeč, cubiertos por exuberantes bosques.
Esta etapa no es muy exigente. La primera parte transcurre principalmente por caminos de campo abierto, pero la última parte copia el arroyo Gidra en medio de una densa franja de árboles que te proporcionará sombra y protección.
Aunque el tramo de hoy es predominantemente llano, en su mayoría sigue caminos asfaltados con poca sombra. La primera parte sigue la ciclovía amarilla 8232 hasta Horný Čepeň. Desde allí seguirás por caminos de campo a través de los pueblos de Vlčkovce y Modranka antes de llegar a Trnava. En Modranka, asegúrate de visitar la iglesia local y poner el sello en tu credencial. Trnava es otra de las ciudades que merece un día para explorar su casco histórico.
